Love

Han sido momentos muy complicados para Esther Doña. Tras varios años de relación, el pasado mes de marzo, perdía a su gran amor a causa del coronavirus. Así, permanece inmersa en un duelo que se le está haciendo cuesta arriba, más teniendo en cuenta que, por las medidas de prevención frente a la pandemia, no pudo ni siquiera dar el último adiós a su marido, Carlos Falcó. Ahora, de vuelta a su anterior anonimato, la malagueña se refugia en su bichón maltés, regalo del marqués, y con el que sale a pasear por las inmediaciones de su domicilio, ubicado en Majadahonda, tras abandonar el palacio El Rincón, donde vivía con el empresario. Sus mayores apoyos en esta etapa están siendo sus más íntimas amigas, con quienes la hemos podido ver recientemente.

Don Felipe y doña Letizia continúan con su gira por las distintas comunidades autónomas para reactivar el turismo y conocer de primera mano cómo ha afectado la pandemia de coronavirus a la población. Seis años después de comenzar su reinado, el matrimonio se muestra a pie de calle más cercano que nunca.

La esposa del príncipe Alberto, con fama de ser distante en eventos institucionales, se ha mostrado feliz y, sobre todo, muy relajada y sonriente, ajena al siempre encorsetado protocolo, dejando entrever su faceta preferida, la de madre.