Caza Mayor

Nos habían concedido permiso para efectuar esperas nocturnas durante ese mes de junio. La perspectiva no era mala, a pesar de que la primavera se presentaba lluviosa y los guarros podían obtener barreaderos y bañas en multitud de lugares, aunque fuera pasajeramente. No obstante, nuestra fuente siempre ha sido punto de encuentro obligado para los cerdosos de los alrededores, y eso no se olvida fácilmente, aunque podrían apañarse con otros bañiles alternativos pero menos persistentes en el tiempo.

No sé los demás, pero a mí me pasa que cuando hablo de gestión y del control de la población de los corzos, hay una oposición por parte de muchos cazadores al aprovechamiento venatorio de las hembras cuando se requiere restablecer la pirámide poblacional, sobre todo con el pretexto de que al cazarlas estamos perjudicando a la especie, pues son las madres y quienes ‘producen’ nuevos individuos, por lo que si las matamos causaremos problemas en la población.