Caza Mayor

Antiguamente, todos esperábamos la llegada de agosto para poder sacar las escopetas, asear los perros y salir en pos de las codornices, antaño abundantes en todo el país. Era la media veda, que nos permitía desentumecer los músculos tras el largo parón desde el final de la temporada. Por desgracia, tanto codornices como tórtolas se están volviendo especies raras y las modernas prácticas agrícolas hacen cada día más difícil que ambas especies alcancen de nuevo los niveles de abundancia de hace décadas. Nos queda, eso sí, la torcaz, cada vez más abundante.

El corzo, cérvido de tamaño menudo, aspecto frágil, que sabe salir adelante en nuestros bosques y llanuras, adaptándose al correr del tiempo y a los cambios que provoca el hombre en la naturaleza, guarda muchos enigmas que, personalmente, siempre me han hecho pensar bastante en él.