Federcaza

Número 380 / Agosto 2017

No te pierdas el número de agosto de Federcaza en el que la media veda va a ser la protagonista con la torcaz como salvadora del año, la codorniz apuntantando a una mala temporada y la tórtola siguiendo sin recuperarse. Nos vamos tras las africanas en liegos, lindes y perdidos, te contamos 5 errores habituales en las tiradas de verano y te proponemos 8 cartuchos del 20 para la temporada estival. En lo que a caza mayor se refiere nos dejamos embrujar por la luna y los cochinos de bandera y Michel Coya prueba el rifle Strasser RS Solo y el visor Docter V6 2-12x50.
Federcaza 380
Artículos destacados
Media veda 2017
Sólo las torcaces salvarán el año
Cada año hago una encuesta para conocer la opinión de las personas preocupadas por la situación de estas tres aves migratorias, codornices, tórtola y torcaces. La codorniz es la más representativa de la media veda y llega cada año para criar en nuestro continente y volver en otoño a los orígenes a invernar en el Sahell tras hacer un bucle sensacional, después de visitar España, Francia, Reino Unido, Dinamarca, Alemania y Suecia, según parece. Este año, por España han pasado muy deprisa, pues las hemos recibido sin agua y ardiendo.
Media veda 2017
Codornices en liegos, lindes, y perdidos
Una media veda más se aventura a recibir nuestras ilusiones al amanecer en busca de codornices, tórtolas y torcaces. La temporadilla de verano o anticipo de la veda genera, siempre se ha caracterizado por la incertidumbre de si habrá o no piezas a nuestro alcance, pasados ya los últimos años “normales” en los que, hace décadas, salíamos al campo sencillamente a pasar buenos ratos porque la caza estaba presente, en mayor o menor medida según la entrada y las circunstancias, pero estaba. Ahora no es así.
Caza mayor
La luna de agosto y los cochinos de bandera
Llega el verano en plenitud con el mes de agosto. Hasta las moscas buscan la sombra y la mayoría de los cazadores están cumpliendo con la familia en cualquier playa de nuestra bella España. Tan solo unos pocos afortunados pueden dedicar alguna que otra noche a los cochinos en espera.