PescaMar

Número 167 / Febrero 2017

Te enseñamos a afrontar el surfcasting en arenales difíciles y pescamos sargos a ledgering tras los temporales de invierno. Además, mejora el lance sin cambiar tu equipo. En biología tratamos la autorregulación en los ecosistemas marinos y en especies te hablamos de los bonitos, los nuevos reyes del mediterráneo. En corcheo, te iniciamos en la pesca con boya en el mar.
PescaMar 167
Artículos destacados
Surfcasting
Arenales difíciles a surfcasting
Los arenales litorales son las zonas prototípicas para la pesca a surfcasting; son enclaves cambiantes a los que suelen aproximarse numerosas especies deportivas, pero en muchas ocasiones también son áreas muy pescadas, en las que la presión recreativa y profesional es muy alta, y en las que, por tanto, las jornadas infructuosas son más frecuentes de lo que desearíamos; ¿cómo acercarnos hasta ellos sin perder la paciencia y sin renunciar a nuestras posibilidades de éxito? Éste es el tema principal que abordamos hoy en estas páginas.
Especies
Bonitos: Los nuevos reyes del Mediterráneo
En un momento en el que en nuestras costas la pesca de muchas especies va a menos, el bonito vive un apogeo que ha hecho que sean muchos los pescadores que dedican su tiempo a pretenderlos, ayudando a ello el hecho de que además ahora se pueden pescar durante prácticamente todo el año.
Surfcasting
Ledgering tras los temporales de invierno
Cuando entran los temporales típicos del invierno la mar se revuelve tanto que a veces desplaza grandes bancos de arena a kilómetros de distancia. Pero al margen de estas tempestades, los temporales más templados, aquéllos que arremeten con fuerza durante un par de días, removiendo fondos y llevando olas hasta varias decenas de metros fuera de la orilla, consiguen algo totalmente necesario para la continuidad de la vida en la franja costera: desestabilizar los bancos de arena de las playas, provocando un efecto de renovación de la primera capa de arena, y permitiendo el reparto por amplias zonas de almejas, coquinas, navajas y otros atractivos manjares para los peces, que aprovecharán para entrar a comer a las playas en cuanto el temporal afl oje lo sufi ciente.