FederPesca

Número 221 / Marzo 2015

Embalse de Colomera, Granada: Los secretos para pescar unos buenos basses. Segunda parte del artículo sobre la localización de lucios grandes en embalses, según las diversas épocas meteorológicas, con especial atención a equipos y señuelos. Novedades de la marca Salmo para 2015. Si lo tuyo es la aventura y los grandes viajes, en este número te hablamos sobre El Gran Lago del Oso en Canadá: Sol de medianoche, mosquitos y truchas gigantes. Rasmus Ovesen te llevará al alojamiento de los Plumier, conocido como “Plummer’s Great Bear Lodge” y al lago que produce surrealistas peces trofeo todos los años.
FederPesca 221
Artículos destacados
Atlas de pesca
Embalse de Colomera: Aguas turquesas, basses, lucios y barbos gitanos…
El embalse de Colomera se encuentra situado en la provincia de Granada, entre las poblaciones de Colomera y Benalúa de las Villas, mediante una presa de planta recta y compuesta por materiales sueltos con el núcleo de arcilla se unen las aguas del río Colomera por un lado, con las del río de las Juntas por otro, traduciéndose esto en un pequeño embalse de 42,5 hectómetros cúbicos de capacidad, que desde 1990 está en funcionamiento, empezándose sus obras en la década de los ochenta.
Viajes
El Gran Lago del Oso: Mosquitos y truchas gigantes
En el territorio del noroeste, en la esquina noroccidental de Canadá, se concentran algunos de los lagos más grandes del mundo, y en uno de ellos, el Gran Lago del Oso, el lago más grande para la pesca de salvelinos que puedas encontrar. A continuación, Rasmus Ovesen te llevará al alojamiento de los Plumier, conocido como “Plummer’s Great Bear Lodge” y al lago que produce surrealistas peces trofeo todos los años.
Carpfishing
El “superviviente” Ebro
Cuando piso cualquier lugar del Ebro, ya sea Mequinenza, Caspe, Escatrón, Chiprana, Cinco Olivas… Una sensación de escalofrío me recorre por el cuerpo, y da igual las decenas de veces que haya estado. Hay lugares que por muchas veces que los visites siguen ofreciéndote la misma sensación que el primer día. Sitios con magia, que encierran algo que los hace únicos. Algunos se atreven a denominarlos “míticos”, lugares capaces de pasar del todo a la nada y viceversa en cuestión de minutos. El Ebro sin duda es uno de ellos, y no solo por lo que encierra y por los momentos vividos y por vivir, sino por la capacidad de supervivencia y adaptación de sus aguas a la peor especie invasora introducida: El ser humano.