Super Foto

Número 231 / Abril 2015

Epson International Pano Awards: Imágenes de gran tamaño y gran calidad. Primer contacto: Olympus OM-D E-M5 II. ¿Te apetece dar una vuelta entre viñedos, castillos y bodegas? Pues ven con nosotros a conocer los pueblos de la Ribera del Duero. Pruebas: Olympus PEN E-PL7, Canon SX520, Tamron 15-30 mm SP f/2.8 Di VC USD y mochila Manfrotto Shoulder Bag 40. Equipo y consejos para fotografía de paisaje. Trípode, ¿cuál debes comprar? Objetivo: Conoce todo lo que debes saber sobre el formato raw. Mario Cea, fotógrafo de naturaleza, es el protagonista de este número, disfruta de su entrevista y sus magníficos trabajos.
Super Foto 231
Artículos destacados
Dossier especial
Las mejores réflex para entusiastas
En este dossier especial mostramos con todo detalle siete réflex cuyas características y prestaciones las hacen idóneas para el aficionado al que se le ha quedado pequeña su cámara de entrada y desea dar el salto a una DSLR más avanzada, de manera que cubra sus necesidades y le permita desarrollar su creatividad y crecer fotográficamente.
Prueba a fondo
Olympus PEN E-PL7: Diseño y calidad
La E-PL7 es la nueva CSC de entrada a la familia PEN de Olympus. Se caracteriza por su bonito diseño con aire retro, sus reducidas dimensiones y su innovadora pantalla abatible para selfies. También destaca por las numerosas prestaciones que ofrece, por su rapidísimo sistema de enfoque y por la excelente la calidad de imagen.
Objetivo
Guía rápida del formato raw: Piérdele el miedo
El hecho de que el formato raw se “salte” el firmware de nuestras cámaras digitales encargado de “poner en bonito” la escena fotografiada y nos proporcione a cambio los datos captados en bruto por el sensor además de una imagen aparentemente desvaída, hace que muchos aficionados se pregunten sobre la utilidad real de dicho formato. Tampoco ayuda saber que esos ficheros son varias veces mayores en tamaño que los clásicos JPEG, ocupando más memoria de nuestras tarjetas de almacenamiento y que exigen sí o sí un trabajo de edición en el ordenador una vez tomada la imagen, con la correspondiente inversión en tiempo por parte del fotógrafo. Por ello, y pensando que algunos de nuestros lectores no se hayan adentrado todavía en el mundo raw, analizamos qué justifica y qué no, el empleo de este formato.