Caza Mayor

Número 207 / Junio 2016

Corzos en el mes maldito. Páginas especiales sobre perros de caza: La ciencia avala el recorte de orejas y rabos; equipamiento básico de monteros y perros de rastro; AEPEs: cada vez más rastreos y piezas recuperadas. Caza internacional: La caza del león, ¡amenazada! Escapadas con Browning y Winchester a Suecia, y con Tikka y Sako a Finlandia. Óptica: Puntos rojos Aimpoint. Además, llévate un espectacular DVD cinegético con la revista.
Caza Mayor 207
Artículos destacados
Corzos
Junio, la pesadilla del corcero
Llega junio y con él los días interminables. Las horas de luz son eternas y eso tiene una fuerte influencia en los corzos y en nuestra capacidad de cazarlos. Desde las 6:20 en adelante ya se ve como para cazar y no será hasta bien pasadas las 22:00 cuando la luz ya no será suficiente para tirar. ¡Más de quince horas de luz solar! Aun así no podemos quejarnos, porque en los países más al norte de la distribución de nuestros corzos, a las 2:30 de la mañana ya puede uno salir a recechar y el sol no se ocultará hasta pasadas las 24:00. Si queremos seguir el ritmo corcero, vamos a perder la familia y los amigos, porque nos levantaremos a horas intempestivas y regresaremos molidos cuando todo el mundo se esté levantando, volviendo a salir cuando la cosa empieza a ponerse interesante, justo a la hora de cenar.
Corzos
Un gran corzo en el arranque de temporada
En el mes de marzo surgió la posibilidad de cazar con un amigo al que no veía desde hacía tiempo. Y además, hacerlo por partida doble, como si de la eliminatoria de un evento deportivo se tratase. Primero un servidor rececharía un corzo en tierras de Castilla y posteriormente sería mi anfitrión corcero quien devolviese visita para recechar un arruí en pagos del Cid.
Perros de caza
La ciencia avala el recorte de orejas y rabos de perros
En un reciente informe elaborado por el prestigioso investigador Carlos Contera, a solicitud de la Asociación Española de Rehalas, se concluye rotundamente a favor del corte de puntas de orejas y rabos en perros de caza por motivos funcionales.