Perros de Caza

Número 265 / Febrero 2013

Cómo comunicarte bien con tu perro, para una necesaria y efectiva cohesión. Curso gráfico de adiestramiento: Castigos y premios. Apuntes al cierre de temporada: Entre la debacle perdicera y la esperanza del 'pelo'. Las migratorias salvan muchas jornadas. Galgos y liebres: Una caza ecológica. Claves para introducir un segundo perro becadero. Podenco y zorro: enemigos irreconciliables. Cinofilia: Cómo influye la perra en la futura educación de los cachorros. Los alanos del fin del mundo.
Perros de Caza 265
Artículos destacados
En portada
¿Te comunicas bien con tu perro?
Cuando la cacería discurre como debe, según nos gusta, parece que sobra todo aquello que no sea ir atento al campo y al perro para reaccionar rápido si salta una pieza. Pero no solemos ser conscientes de la vital importancia que tiene mantener una comunicación constante, adecuada y efectiva con nuestro can, tanto si su trabajo está alineado con nuestros objetivos como si realiza una búsqueda que entendemos no va a dar frutos.
Cierre de temporada
Entre la debacle perdicera y las esperanzas del ‘pelo’
Viñedos descarnados y podados la mayoría en estas fechas y siembras con buen lustre, que auguran una gran primavera de cría, son las mejores noticias para un 2013 que ha arrancado en muchos acotados con muy poca caza. En algunos parajes la recuperación solamente se atisba en las piezas de pelo, sobre todo liebres, las cuales son capaces de recorrer grandes distancias en busca de nueva comida o de temperaturas que les sean más proclives y apetecibles.
Galgos y liebres
Galgos y liebres, una caza ecológica
¡Zas! ¡La liebre! ¡Sus, la liebre! Se disparan tras ella los galgos, corren, vuelan; la liebre mucho más. La bravura de las liebres y la calidad de los perros forman parte del paisaje castellano, ya sea en las llanuras vallisoletanas o en las planicies manchegas.
Becadas
El segundo perro en la caza de las becadas
A muchos cazadores de becadas nos gusta salir al monte con más de un perro, aunque la mayoría de las veces esto no redunde en una mayor efectividad en nuestras cacerías. Generalmente este problema es fruto de una inadecuada compenetración y colaboración en la pareja canina, si bien es cierto que no siempre es achacable a las características individuales de los perros en sí, sino a una incorrecta utilización de la pareja por parte de nosotros mismos.
... y también en este número
Podenco y zorro, enemigos irreconciliables
Si hay un antagonismo entre perro y cánido salvaje tan arraigado en nuestra cultura popular como el del mastín y el lobo, ése es, sin duda, el existente entre el podenco y el zorro, al menos en las zonas de la Península donde son habituales los podencos. Esto lo conocen todos los podenqueros cuyos perros, bien cazándolo a propio intento o bien ocasionalmente mientras cazamos conejos, se han enfrentado al raposo.
Cómo influye la perra en la futura educación de los cachorros
Cuando la temporada de caza toca a su fin es, sin duda, el mejor momento para poner a criar a las perras, ya que de este modo la preñez y el cuidado de los cachorros no interferirán en las jornadas cinegéticas. Sabemos que hay que prestar atención y cuidados adecuados a la hembra y a sus cachorros para que todo salga bien, pero no está de más conocer cómo la naturaleza ha sabido programar a la perra para que cumpla su papel maternal a la perfección y cómo ella será el primer maestro que tendrán los cachorros en su aprendizaje de las conductas sociales propias de la especie. Un aprendizaje que será de gran importancia en el futuro, cuando dediquemos ese perro a la caza o pretendamos adiestrarlo.