Federcaza

Número 374 / Febrero 2017

No te pierdas el número de febrero de Federcaza en el que nos preguntamos si hay demasiados jabalíes y te acercamos una gran temporada de cochinos y venados, además de contarte las últimas opciones en monterías y batidas. En lo que caza menor se refiere las piernas y la picardía te ayudarán a pluma ya pelo. Las becadas invernales se muestran esquivas y empieza el tiempo para el reclamo. Y este mes de febrero, llévate con Federcaza una práctica cartera de caza para que tu documentación esté siempre a mano y perfectamente ordenada.
Federcaza 374
Artículos destacados
Caza mayor
Las poblaciones de jabalíes, ‘desmadradas’
La explosión demográfica del jabalí no sólo se da en España, sino que buena parte de Europa se ve sacudida por la expansión de este animal, como lo atestiguan recientes estudios. Cada año se cazan en el continente europeo unos tres millones de jabalíes, pero nos encontramos que en diversos lugares las cacerías no son suficientes para frenar su expansión y crecimiento poblacional. Y este año en nuestro país estamos teniendo un elevado número de capturas cochineras en batidas y monterías.
Migratorias
Otra campaña becadera desastrosa
Nos acercamos nuevamente al final de otra temporada desastrosa en lo que a becadas se refiere. Ya no sabemos a quién culpar de la ausencia de pájaros, si a la presión que sufren desde que emprenden el camino de invernada o al tan comentado cambio climático, pero lo que está claro es que en los últimos años es la tónica general.
... y también en este número
Picardía y piernas en las últimas salidas
La temporada se acaba y a estas alturas ya hay muchos cotos en los que se ha cerrado definitivamente; pero si tienes la suerte de poder aprovechar esas dos o tres últimas jornadas que restan hasta apurar la presente campaña cinegética, te conviene afinar al máximo piernas, nervios y astucia, para poder llegar a esa distancia que te permite tirar alguna patirroja, y dar con los rincones donde la liebre aguanta encamada o el conejo se resiste a entrar en su encerradero.