Federcaza

Número 408 / Diciembre 2019

Liebres: La lucha contra la mixomatosis. Perdices: Mucho frío y pocas patirrojas. Conejos en zarzas y marañas con podencos. Caza mayor: Los meses para los verdaderos monteros. Migratorias: Zorzales al paso y al salto. Perros becaderos y los territorios de la 'Dama del Bosque'. Probamos el rifle de cerrojo Thompson Center Compass.
Federcaza 408
Artículos destacados
Liebres
La lucha de los cazadores contra la mixomatosis en las liebres
Desde que se detectaron los brotes de mixomatosis en las liebres, causando mortandades de esta especie en numerosas zonas de nuestra geografía, los cazadores, una vez más, han sido los principales preocupados por una situación que afecta a la caza en general y a modalidades tradicionales como la caza con galgo en particular. Desde entonces, se han puesto en marcha medidas y se han dejado de cazar en muchas zonas, en una decidida apuesta de luchar contra esta epidemia, que hace que en muchos cotos que antes se veían muchas ahora no haya ya ni la muestra.
Perdiz
Perspectivas y experiencias con la perdiz roja silvestre antes de su caza
Antaño se salía al campo a cazar lo que las venturosas prospecciones venatorias por terrenos libres propiciaban, pero hoy en día antes de hacer una buena percha de perdices hay que ocuparse de la gestión de los terrenos acotados, y preocuparse de entender cada vez más sobre agricultura, meteorología y biología de las especies, y sólo de ese modo se puede adecuar el entono que habita la especie que nos ocupa, la perdiz roja silvestre, y actuar sobre la incidencia que tienen las intervenciones humanas en sus conductas de subsistencia.
Conejo
Conejos en zarzas y marañas con podenco andaluz
Una forma de cazar ¿diferente? Sí, así es, al menos para muchísimos cazadores que no suelen frecuentar terrenos de zarzas, espadañas, junqueras apretadas, marañas, bien sea en rodales de monte o en arroyos y cañadas, cazaderos duros que requieren una forma concreta para cobrar algunos conejos, y perros igualmente muy enfocados a este duro trabajo en terrenos complicados. Ante este enorme reto, los podencos andaluces, y concretamente las líneas de trabajo mejor seleccionadas para estos cazaderos, no solo aportan su alegría en el cazar, sino su gran oficio, su arte, y su entrega.