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La gesta no se escribe en el mundo de los mortales. Es una proeza impensable, prescrita sólo para héroes. pero la hazaña de Rafa Nadal no se explica sin confianza, fe y sacrificio, tres valores que han devuelto al manacorí al número uno de la ATP, después de siete meses apartado de las pistas. una decena de títulos y un 94% de victorias son algunas de las marcas de una temporada brillante. la mejor de su carrera.

Aún no ha tenido la oportunidad de disputar el APT World Tour Finals, pero a sus 28 años es uno de los objetivos que persigue en su carrera. De momento, acumula tres temporadas consecutivas finalizando entre los 15 mejores del mundo y 20 semanas como top 10 de la ATP. Eso sí, de clasificarse para la copa de maestros almagro tiene claro que no estará teñida por su superficie favorita, la tierra batida.

El corazón del guerrero ha sido ultrajado. Por primera vez desde 2003 ha perdido un lugar entre los ‘cuatro fantásticos’ de la ATP y su porcentaje de victorias no alcanza el 80% de éxito. Hasta septiembre, Halle era el único trofeo que lucía en su vitrina y un único triunfo ante un top 10 pintaban con tonos grises el que tiene visos de ser el peor año por resultados de Roger Federer en la última década.