FederPesca

Hace ya unos cuantos años compartí con vosotros un artículo en el cual hablaba sobre un escenario peculiar para la pesca del black bass. Éste no es otro que un enclave urbano, ubicado dentro de la bonita ciudad de Sevilla. En concreto os describí los conocimientos que tenía hasta entonces sobre la dársena del Guadalquivir y dimos un pequeño repaso a este peculiar ecosistema, que es todo un lujo para el afi cionado a la pesca del bass que tenga el privilegio de poder visitarlo.

Año tras año, no paramos de descubrir técnicas y montajes nuevos para la pesca de nuestro amigo el bass, las que no dudamos en probar lo antes posible. En este artículo descubriremos a fondo este peculiar montaje, que adaptando el tipo de lastre, peso y diámetro del sedal, nos abre infi nitas posibilidades para capturar esos reacios basses que nos quitan el sueño.

El siluro es un pez que aprovecha las aguas turbias para conseguir su objetivo, cazar. Este pez carece de buena vista, utiliza sus bigotes como detectores de movimientos y vibraciones para localizar y atacar a sus presas. Igualmente es una especie que posee una gran envergadura, por lo tanto, ha de pasar desapercibido ante los ojos de su alimento. Estas características que posee el siluro nos hacen llegar a una conclusión y es que éste mantendrá una máxima actividad cuando las condiciones de visibilidad sean nulas.