NBA

Ya no es sólo el mejor ‘dunker’ de la NBA. Blake Griffin está centrando sus esfuerzos en ser mejor tirando, pasando, robando y defendiendo. Su objetivo es pasar de una dimensión, la del espectáculo de los mates, a ser un ‘all-around player’. Ya se vislumbran evidentes signos de progreso general en el juego del ala-pívot, que no está recibiendo crédito por su trabajo debido a que su rendimiento en lo que se refiere a puntos y rebotes ha caído este año.

La temporada regular no hizo otra cosa que confirmar la superioridad abrumadora de unos Heat que demuestran su favoritismo para renovar el campeonato. Pero llegan los ‘Playoff s’ y lo que antes eran certezas se pueden convertir en peligrosos titubeos cuando el margen de error se reduce y el nivel de los contendientes se eleva. LeBron y los suyos parecen mirar al resto desde una posición de superioridad, pero no valdrá de nada si no se avala ronda tras ronda.

Es uno de los jugadores más atléticos que existen, y el base más sobresaliente de la Liga en términos estrictamente físicos. Westbrook aplasta a sus rivales con velocidad, potencia, músculo y calidad. No se trata de un ‘point-guard’ puro, es un jugador peculiar que se resiste a ser un simple escudero de Kevin Durant en Oklahoma City. Él siempre quiere mucho más.