Perros de Caza

Número 271 / Octubre 2013

Temporada general: Dónde y cómo cazar perdices, conejos, liebres y becadas. Por delante, los tes mejores meses. Razas autóctonas ante el nuevo curso. Escuela de caza: Claves para iniciar al perro en el puesto. Curso gráfico de adiestramiento: Imaginación, clave en el aprendizaje. Cinofilia: Adiestradores, hoy más necesarios que nunca. Además, incluye el mejor DVD.

Perros de Caza 271
Artículos destacados
Temporada general
Por delante, los tres mejores meses
Después de las sorpresas y sinsabores de la pasada media veda, en la que la codorniz ha jugado con nosotros al escondite como nunca, ahora es la inminencia de la temporada ‘de verdad’ la que nos tiene desvelados. Los cazadores somos así, ¡ya lo sabemos!, y aunque con la pequeña y escurridiza codorniz nos quedásemos a verla venir en la mayoría de los cazaderos, aquí y ahora no valen ni bajones anímicos ni suspiros compañeros pues la temporada general está aquí y hay que celebrarlo un año más.
Lance
La calidad del lance
Conforme van pasando los años o, mejor dicho, las temporadas -para los aficionados a la caza los años son más cortos que para el resto de los humanos, ya que sólo contamos los meses en los que podemos estar en el campo con nuestros perros, y los demás se nos pasan a una velocidad increíble-, la caza va cambiando de perspectiva para cada uno de nosotros.
Escuela de caza
Cómo iniciar al perro en el puesto sin estropearlo
Hace unos meses me encontraba con mi amigo Víctor Martínez Esandi impartiendo un curso de adiestramiento cerca de Barcelona. Normalmente en estos cursos se suele ver de todo, desde perros que sorprenden por lo bueno a los que lo hacen por lo malo, también dueños con ganas de aprender y otros con ganas de resolver los problemas presentes, error muy común en el cazador medio en este país. ¿Por qué error?
Cinofilia
Adiestradores, hoy más necesarios que nunca
Vivimos un momento en el que nadie niega los muchos beneficios que aporta un perro bien adiestrado a la caza, un animal de temperamento equilibrado que el cazador puede controlar y poner a su servicio en el campo. Se incrementa el interés por el adiestramiento, lo que tiene reflejo en los muchos artículos sobre el tema que encontramos en las revistas del sector. Sin embargo, en la mayoría de los casos los propietarios llevan a sus perros al adiestrador cuando ya lo han echado a perder con una educación que no supieron impartir. Estropear un perro y luego pretender que un profesional lo arregle en cuatro días y baratito es algo muy español. ¡Qué poco nos gusta pagar por el conocimiento de los demás!